¿Cómo abordar los berrinches desde una perspectiva psicológica y afectiva?

“¡Mamá! ¡Papá! Mira este juguete, lo amo tanto. Lo quiero, ¿puedes comprarlo?”
Si una situación como esta te revuelve el estómago, es probable que estés familiarizado con lo que sucederá a continuación.
Todos los niños hacen berrinches. Todos los padres responden a los berrinches. Algunas reacciones de los padres son más útiles que otras. Algunas respuestas tienden a reforzar los comportamientos. Las mejores reacciones ayudan al niño a comprender y aprender a manejar sus emociones.
Recuerde que no puede juzgar a un padre por el berrinche de un niño. Cada niño es diferente y algunas situaciones familiares son más difíciles que otras.
Entonces porque lo hacen? Miren estas 3 razones:
Primero, los berrinches es una forma de comunicarse. Te guste o no. Los niños eran bebés no hace tanto tiempo. ¿Cómo se comunican los bebés? A través de pura respuesta emocional.
Lloran, sonríen, gritan, se ríen. A través de estas reacciones, un padre aprende cómo se siente el niño, qué necesita, qué le gusta y qué no le gusta.
Cuando crecen, los niños aprenden a usar palabras y mejoran sus habilidades de comunicación. Pero cuando se estresan, el niño puede retroceder. Pierden su capacidad de usar sus habilidades lingüísticas y vuelven a caer en la expresión emocional pura.
Segundo, los berrinches pueden ser una forma de ganar el control o conseguir lo que quieren. Muchas veces, la gente asume que esta es la ÚNICA razón por los berrinches. Obtener el control es una poderosa razón para las rabietas y cuando funciona, ¡guau, qué herramienta tan poderosa!
En este momento, los padres tienen que tomar de una decisión. a veces es necesario tener compasión por el niño y otras veces es tiempo de mantener la línea.
Tercero, los niños tienen berrinches para descargar energía emocional. Las emociones son reacciones físicas en el cuerpo también. Cuanto más fuerte es el sentimiento, más fuerte es la necesidad de liberación física. Algunos niños tienen reacciones más intensas o porque tienen menos control sobre la magnitud y la dirección de la respuesta física.
Ahora que comprendemos a nuestros hijos mas, acompañemos sus sentimientos, enseñándoles a identificarlos y expresarlos de manera mas saludable.
Puede ayudar a su hijo/a en las siguientes maneras:
🚀 Abrazo emocional: Brindemos consuelo y apoyo durante los berrinches, mostrando empatía y recordándoles que estamos ahí para ellos en cada paso del camino.
🧭 Establecer límites claros: Marquemos límites con amor, explicando las consecuencias de sus acciones, para que se sientan seguros en un entorno predecible.
«Veo lo triste que estás porque no podemos quedarnos más tiempo, pero nos vamos ahora.»
«Puedes estar tan enojado como necesites, pero la respuesta sigue siendo No,»
🔎 Reflexionar y aprender: Después del berrinche, dialoguemos con calma sobre lo ocurrido, ayudándoles a reconocer sus emociones y buscando soluciones juntos.
🚂 Nuestra guía afectiva: Enseñemos a nuestros hijos a regular sus emociones, mostrándoles nuestro amor incondicional y brindándoles herramientas para enfrentar desafíos.
Recordemos que los berrinches son una oportunidad para el crecimiento emocional de nuestros pequeños. Con cariño y paciencia, guiaremos sus emocionantes travesías hacia una mayor comprensión de sí mismos y su mundo. 🌈💗
-S. Michelle Quintero, LCSW

¡Agenda un cita con nosotros!