Ansiedad en Pandemia

Durante este último año, hemos estado viviendo una etapa rodeada de mucha
inestabilidad donde nos enfrentamos ante situaciones que nunca habíamos
experimentado. La pandemia generada por COVID-19 nos ha llevado a enfrentarnos a escenarios que son estresantes, dolorosas, de mucha incertidumbre que nos generan emociones fuertes tanto a los adultos como a los niños y adolescentes.
Vivir una situación que no entendemos y que nos pide un cambio drástico en nuestra
cotidianidad nos lleva a dar un paso afuera de nuestra zona de confort lo cual puede
provocar estrés que se puede manifestar de las siguientes maneras:
– Sentimientos de temor, enojo, tristeza, frustración o ya no poder disfrutar lo
positivo en nuestra vida.
– Cambio en el apetito, en los niveles de energía, deseos e intereses en general
– Dificultad para concentrarse y tomar decisiones
– Dificultad para dormir, no descansar, tener pesadillas, o despertar en medio de
la noche y no poder volver a dormirse.
– Reacciones físicas como dolores de cabeza, dolores corporales, problemas
estomacales y sarpullido
– Agravamiento de problemas de salud crónicos
– Agravamiento de problemas de salud mental
– Mayor consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias
Debemos de estar conscientes que sentir estrés, ansiedad, angustia y preocupación
durante la pandemia del COVID-19 son reacciones normarles. Las siguientes son
formas de ayudarse, ayudar a otras personas y a la comunidad a manejar el estrés.
– Tomar un descanso de las actividades que nos generan estrés, como es ver las
noticias, leer en redes sociales sobre la problemática que estamos viviendo,
estar en chats donde solo se hable de la pandemia, etc.
– Cuidar nuestro cuerpo y mente. Es importante hacer respiraciones que nos
permitan sentirnos mejor y relajar nuestro cuerpo. Salir a caminar, ya sea solo o
acompañado.
– Alimentarnos de forma adecuado. El estrés nos puede llevar a comer mucho y
mal o a saltarnos nuestros alimentos. Buscar alimentos nutritivos y prepararlos
nos puede ayudar a relajarnos y consentirnos
– Realiza ejercicio.
– Evita el abuso de alcohol, tabaco y substancias adictivas.
– Platica con tus amigos o familia.
– Tomate tiempo para descansar y relajarte. No te presiones por tener todo listo y
en orden todo el tiempo. El tiempo que inviertas en ti mismo es más importante.
– Busca apoyo en tu comunidad religiosa.
– Sigue cuidándote como hasta ahora. No olvides las citas con tus doctores de
cabecera, dentistas y personas que te ayudan a estar saludable
– Uno de los recursos más importantes con los que contamos es expresar lo que
sentimos. Ponerle nombre a las cosas que nos estresan y causan ansiedad
hacen que tengamos conocimiento de lo que pasa en nuestro interior. Si
consideramos que es algo que no podemos manejar solos, es importante buscar
ayudar de un profesional.
Aprender a sobrellevar el estrés de manera sana permitirá que tú, tus seres queridos y las personas con las que estás en contacto desarrollen una mayor resiliencia.