Cómo ser la mejor mamá del mundo y no morir en el intento. Por Ana Marcela Rodríguez

Las expectativas que el mundo nos exige a las mamás hoy en día son inmensurables, irreales, inalcanzables, frustrantes. Lejos de traer más armonía y satisfacción a cumplir el rol de ser mamá – nos puede traer sentimientos de resentimiento, cansancio y el sentirnos nunca suficientes. Aquí les platico un poquito de cómo ser mamá y no morir en el intento.
No quieras ser como tu amiga
Tú eres tú- y tu amiga es ella. Tienen vidas diferentes, pasados diferentes, historias diferentes, recursos diferentes, apoyo diferente, seguramente personalidades diferentes y así nos podemos ir explicando que tú y tu amiga no son la misma. El querer hacer y ser como la vecina de enfrente o lo que te cuenta tu amiga que hace o es como mamá solo hará que te empieces a comparar con alguien que siempre va a ser mejor que tú. Ella siempre será mejor que tú en ser ella. Tú tienes que enfocarte en tus capacidades, en lo que tú sabes hacer y lo que tienes que aportar como mamá. Al final de cuentas tus hijos necesitan lo mejor de ti, no lo mejor de tu amiga.
No todo lo que ves es real
Las redes sociales, los comerciales en televisión, las películas y novelas no siempre son la realidad. El compararte con 1 minuto de grabación de una influencer en su red social no es justo para ti. Tú no sabes lo que esa persona vive en su día a día y lo que te muestran es lo que te quieren mostrar. ¿Apoco no tú mostrarías la regañada más intensa que les has dado a tus hijos, esa que quisieras borrar del panorama, para ser juzgada por cientos en tu Facebook? Deja de comparar tu rol de mamá con el minuto y medio de alguien en alguna plataforma pública.
Todas tenemos talentos diferentes.
Habrá mamás que les encanta cocinar y otras que les encanta jugar, otras más que les gusta leer y a otras que les gusta salir a pasear. Destácate en los talentos que quieras ser y puedas ser. Tus talentos nadie más los tiene y tus hijos necesitan verte desarrollarlos para aprender que no importa en que seas bueno – en lo que seas por ahí darle. Aparte, nadie es bueno para todo (ni tu amiga que pareciera que si lo es)
Ser mamá es solamente un rol, tú eres mucho más que eso.
¿Qué eras y qué hacías antes de ser mamá? ¿Cuáles son tus sueños y metas por cumplir? Sigue enfocándote en eso. Ser mamá es un rol que de diferente manera desarrollarás a lo largo de tu vida, pero en definitiva no tiene que ser el único rol que hagas. No te olvides de la persona que eres y las necesidades que tienes. Si solamente te vuelcas en el rol de madre estarás dejando a un lado los otros roles que seguramente necesitas para sentirte satisfecha: el rol de amiga, el rol de pareja, el rol de hermana, el rol de ciudadana, el rol de profesionista, entre otros.
Y la pregunta del millón ¿Qué es lo mejor para nuestros hijos?
¿Conoces mamás que se dedican solamente a la crianza de sus hijos? ¿Mamás que trabajan? ¿Mamás que trabajan, cuidan de sus padres, y de la casa? Seguramente conocerás a mujeres que tienen muchos roles y uno de ellos es el de mamá. ¿Cuál es el mejor para los hijos? La respuesta es sencilla- sin embargo la hacemos bien complicada. Lo mejor para tus hijos es hacer lo que a ti te haga feliz. Si tú trabajas, estudias, cuidas a tus padres, y eres mamá y haces lo mejor que puedes, entonces eso es lo mejor para tus hijos. Sitú te quedas en casa y en eso te enfocas y te sientes plena entonces eso es lo mejor para tus hijos. El ejemplo que les des de luchar por lo que te haga sentir plena te convertirá en la mejor mamá del mundo para ellos.
Enfócate en ser una mamá suficiente- no en una mamá perfecta.
Este fue el mejor consejo que he recibido sobre la maternidad. Me lo dio mi Supervisora clínica hace años cuando acababa de estudiar la maestría en consejería. Y siempre que puedo paso estas palabras tan sabias y que quitan tanto peso de encima. Ser perfecto es imposible y esperar hacer todo bien será siempre inalcanzable. Nuestros hijos necesitan saber que ser humano está bien y es suficiente. Cuando nos damos permiso de ser los seres humanos que somos, cometeremos errores y los enmendamos, caeremos y nos levantaremos, diremos cosas que no queremos y pediremos perdón, seguramente la vamos a regar mil veces y tomaremos decisiones que después de un tiempo y en respectiva pudiéramos haber hecho mejor. Y de todo esto nuestros hijos aprenderán a ser más compasivos consigo mismos. Y eso es algo que necesitamos más todos.
—————–
Ana Marcela Rodríguez
Es terapeuta de familia y pareja fundadora de Therapy Works Counseling- el primer despacho 100% hispano para hispanos en el norte de Texas. Ella junto con su equipo dan terapia psicológica a la comunidad Latina y bilingüe en Texas.
Ana también es parte de la organización sin fines de lucro Contigo Wellness, que ayuda a proporcionar terapia e información a la comunidad hispana que más lo necesita.
Otro de los roles de Ana Marcelaes el de esposa, mamá de dos y una perrita.