Creencias o frases de la comunidad hispana que afectan la salud mental por Paola Gordillo

Empecemos por unas frases, ¿alguna vez escuchaste estas frases en tu familia? “Los trapos sucios se lavan en casa”, “el tiempo lo cura todo”, “Calladito/a te ves más bonito/a” o “cuidadito y me contestes”, “no tiene ansiedad solo es muy nervioso/a”, “solo quiere llamar la atención” o “solo son cosas de la adolescencia”, “ya me cansé de darle consejos y no me escucha”. Seguido trabajo con familias hispanas que tratan diferentes intervenciones para ayudar a sus familiares con su salud mental y seguido las intervenciones vienen de creencias que, en lugar de ayudar, terminan afectando. Si en algún momento, dijiste alguna de estas frases a tu familia, lo más probable es que terminaste incomodando o alejando a ese familiar que necesitaba de tu ayuda. Hablemos de cómo estas creencias de la comunidad hispana afectan nuestra salud mental y relaciones familiares, pero también hablemos de lo más importante, ¿Cómo podemos desafiar estas creencias?
1. “Los trapos sucios se lavan en casa”- Cuando aplicamos esta frase o creencia, cargamos con el peso de los problemas de cada miembro familiar y aparte no permitimos que venga alguien fuera de nuestra familia a ayudar a descargar ese peso. Qué difícil es para nuestra salud mental cargar con el peso de una depresión en el hijo mayor, una ansiedad en la hija menor, una separación entre padres, una dificultad financiera en la familia, una enfermedad de un abuelo, y, aun así, dejar que todo se quede en casa. ¿Desafío? Los problemas en casa se pueden compartir con un amigo, con otro familiar, con un terapeuta, con un guía religioso, con quien tengas confianza, e invita a tus familiares hacer lo mismo.
2. “El tiempo lo cura todo”- La comunidad hispana suele aplicar esta frase cuando se sufre una pérdida, pero no siempre sirve de consuelo. Incluso, a veces pasan años y seguimos sin sanar, y lo que empezó con una pérdida se convirtió en una depresión, en ataques de pánico, en ira, etc. ¿Desafío? Si tu o tu familia sufren por una pérdida, enfoquen su tiempo en sanar, asistan a terapia, hablen sobre el sufrimiento con otra persona, practiquen la autocompasión.
3. “Calladito/a te ves más bonito/a” o “cuidadito y me contestes”- Cuando aplicamos esta frase callamos las creencias, las emociones, los sentimientos, las dificultades, y vaya, la voz de una persona. Incluso, imponemos la creencia de que su voz no tiene importancia. ¿Desafío? Da oportunidades de que la persona se exprese asertivamente, si se le complica, usa este momento para enseñarle cómo hacerlo. Por ejemplo, haz comentarios como, “me importa tu opinión, pero ¿Podrías expresarte una vez más usando palabras más respetuosas?”, “quiero escucharte, pero ahorita es hora de guardar silencio, ¿podemos hablar en unos minutos?”.
4. “No tiene ansiedad, solo es muy nervioso/a”- Cuando usamos esta frase minimizamos el momento y podemos dejar pasar desapercibido un ataque de ansiedad. ¿Desafío? Motiva a tu ser querido a practicar ejercicios de respiración y pregunta ¿en qué momentos o que tan seguido se sienten de esta manera? Anímalos a que asistan a terapia si pasa muy seguido.
5. “Solo quiere llamar la atención” o “solo son cosas de adolescentes”- Cuando usamos esta frase invalidamos la posible depresión o pensamientos suicidas de un familiar. ¿Desafío? Cada vez que sientas que un familiar esta tratando de llamar tu atención, dásela, haz preguntas abiertas como, ¿De que manera puedo ayudarte?, o ¿Qué es lo que te duele en estos momentos?
6. “Ya me canso de darle consejos y no me escucha”- Seguido veo a familias hispanas que definen sus relaciones familiares con esta frase. En la comunidad hispana creemos que entre mas adulto sea la persona, posiblemente tiene mas sabiduría.
Lo cierto es que en las relaciones sanas no importa quién es el sabio, lo que importa es el entendimiento entre uno al otro. ¿Desafío? Escucha más y aconseja menos. Haz preguntas abiertas para darle la oportunidad a tu ser querido de expresar si la conversación es para buscar soluciones para sentirse entendido.
Mientras respetamos nuestra cultura hispana, practiquemos intervenciones más gentiles para mejorar nuestra salud mental y relaciones familiares.
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ABOUT
Paola Gordillo es licenciada en psicología por la UNT. Tiene una Maestría en terapia profesional y consejería escolar en la universidad TCU.
Su especialidad está dirigida a los problemas con las drogas, comportamiento rebelde, conflicto familiar, control de ira, depresión, ansiedad, orientación vocacional.
Es experta tratando a niños, adolescentes, adultos y familia