El estrés derivado de la migración por Kenia Torres

El estrés es algo muy común con lo que muchas personas luchan a diario. Sin embargo, no muchos se dan cuenta de que el estrés es algo que puede afectarle tanto física como mentalmente. El estrés libera hormonas que pueden hacer que tu cuerpo esté alerta y que el ritmo cardíaco aumente. Aunque las personas que sufren de estrés no corren un peligro inmediato, con el tiempo el estrés puede provocar enfermedades cardíacas, presión arterial alta e incluso puede causar problemas menstruales.
Los especialistas recomiendan dormir mucho para ayudar a lidiar con el estrés. Otras formas de hacer frente al estrés son comer de forma equilibrada, hacer ejercicio con regularidad y limitar el consumo de alcohol. Es muy importante tomarse un tiempo del día para desconectar. También destacan la importancia de hablar con alguien y también nos recuerdan que no estamos solos.
Se ha dicho que el estrés puede ser un asesino silencioso. Si no gestionamos nuestro estrés, puede dar lugar a problemas graves como los mencionados anteriormente. El estrés puede causar daños emocionales y físicos en el cuerpo. A continuación hay una lista de síntomas tanto físicos como emocionales. Los síntomas emocionales incluyen:
● Agitarse, frustrarse y estar de mal humor con facilidad
● Sentirse abrumado, como si perdiera el control o tuviera que tomarlo
● Tener dificultades para relajarse y aquietar la mente
● Sentirse mal consigo mismo (baja autoestima), y sentirse solo, sin valor y
deprimido
● Evitar a los demás
Los síntomas físicos incluyen:
● No tener energía
● Dolores de cabeza
● Malestar estomacal, incluyendo diarrea, estreñimiento y náuseas
● Dolores, molestias y músculos tensos
● Dolor en el pecho y latidos rápidos del corazón
● Insomnio
Resfriados e infecciones frecuentes
● Pérdida de deseo y/o capacidad sexual
● Nerviosismo y temblores, zumbidos en los oídos y manos y pies fríos o sudorosos.
El estrés es un sentimiento muy común, sin embargo teniendo demasiado de él es cuando los problemas pueden ocurrir. Es importante que aprendamos que está bien tomarse un descanso.
Como estadounidense de primera generación, estoy aprendiendo que la culpa es muy común y algo con lo que mucha gente lucha. La culpa puede provenir de saber que el sacrificio que nuestros padres tuvieron que hacer para que nosotros tuviéramos una vida mejor. Otro problema con el que muchas personas luchan es el sentimiento de dependencia. La dependencia puede venir de saber que tus padres se volverán dependientes de ti a medida que envejecen.
De lo que muchos no se dan cuenta es de que ser hijo de inmigrantes puede hacer que crezcas/madures más rápido. Esto puede ocurrir porque te das cuenta de que las luchas que tú y tu familia tienen no son tan comunes. La salud mental no es un tema común en la comunidad latina. Es algo que muchos esconden debajo de la alfombra, pero esto puede llevar a muchos problemas. Los niños de la primera generación luchan sin presiones no expresadas que pueden conducir a la ansiedad y el estrés. Nosotros, como comunidad, especialmente la nueva generación, necesitamos ser más abiertos para hablar de la salud mental y romper el estigma.
Los estadounidenses de primera generación tienen reglas no dichas que tienen que seguir. También tienen que lidiar con dos culturas diferentes. Tenemos que adaptarnos a una cultura americana que es nueva para nosotros pero que se espera que conozcamos porque hemos nacido aquí. Crecer en Estados Unidos tiene muchas ventajas, pero al mismo tiempo tenemos que acostumbrarnos enseguida a una nueva cultura. Como hispanos tenemos unas pautas culturales que debemos mantener pero que pueden parecer extrañas a los que no son hispanos. Como hijos desde pequeños nos sentimos responsables del futuro de nuestros padres. Nos sentimos así porque creemos que ellos renunciaron a mucho para que nosotros tuviéramos un futuro mejor. Por ello, sentimos la necesidad de esforzarnos por tener éxito para que nuestros padres puedan jubilarse cómodamente.
Si no intentamos frenar el sentimiento de culpa o la presión, esto puede llevarnos al agotamiento o a algo peor. Existen muchos signos de culpabilidad. Después de identificar los signos es mejor buscar ayuda de otros.
Señales de culpabilidad:
● Adormecimiento emocional y despersonalización
● Duelo no resuelto y complicado
● Aislamiento y retraimiento
● Hipervigilancia
● Temerosidad
● Pérdida de memoria
● Ira e irritabilidad
● Pesadillas
● Incapacidad para conectar con los demás
● Falta de confianza en los demás
● Abuso de sustancias
● Pensamientos recurrentes sobre la muerte, la agonía y el suicidio.
Si ignoramos los signos de la culpa generacional, puede conducir al agotamiento o algo peor. Muchas personas que experimentan el agotamiento pueden deberse a que están cargando con este peso sin darse cuenta.