Las Dificultades De Ser Padres Por: Flavio Solís.

Más allá delas nuevas definiciones y roles asignados a las paternidades en tiempos actuales, queda patente el hecho de que hay funciones bien definidas pertenecientes a lo paterno, que ayudan a estructurar la personalidad de los hijos dentro de la familia y definen la relación que tendrá el padre con estos y con la pareja.
Las funciones del padre dentro de la familia empiezan desde antes del nacimiento del hijo, al conformarlo desde el deseo de tener un hijo junto con la madre, es a partir de este deseo que comienza a crearse en la imaginación de los padres la persona a la que darán vida, y comienza desde la planeación del nombre del bebé, el preguntarse que sexo tendrá, a quien se parecerá, etc. Después la función está puesta en lo biológico, al aportar el esperma que será el medio por el que transferirá su herencia genética al hijo.
Existe otra función que irá dirigida no solamente al hijo, sino que su beneficiario principal es la pareja, y será de soporte tanto emocional, como de procurador de cuidados dirigidos hacia ella y hacia hijo cuando este nazca. Después del parto, la madre necesita seguir recibiendo cuidados y soporte emocional, al igual que ayuda en los quehaceres de la casa y cuidados con el bebé. Sin este soporte por parte de la pareja o de alguien muy cercano, la madre corre el riesgo de sentir que la situación la desborda y podría caer en una depresión pos-parto.
Más tarde conforme pasa el tiempo, el padre cumplirá la función de separación entre el hijo y la madre, propiciando la independencia de este mientras crece. Para explicar como es que se da esta separación Freud formuló una teoría, la cual a grandes rasgos menciona, que el hijo durante un periodo de varios meses, se vuelve el centro de atención y de todo el amor por parte de los padres, pasado un tiempo el vínculo seguirá siendo muy fuerte entre el hijo y la madre, y el padre intervendrá estando presente, hará que el hijo renuncie a este deseo de amor incondicional que en algún momento le dio su madre y en el fondo, entenderá que él no puede quedarse con ella, por lo tanto tendrá que buscar fuera de la familia una mujer para el cuando crezca. Lacan fórmula esta separación, en términos de un corte entre la relación entre la madre y el hijo, es el padre quien llamará el interés de la madre, y quien a manera de símbolo representa a la ley que ha de cumplirse. En ocasiones aun cuando no exista un padre, habrá otros elementos que puedan cumplir con esta función paterna y de ley separadora y creadora de límites entre la madre y en el niño, como son otras figuras paternas o actividades a las que preste interés la madre y que hagan saber al hijo que este no es el único en la vida de esta.
En comparación con el hombre hispano, quien es más independiente y cuando llega el momento, sale de la casa de la familia original a hacer su vida ya sea solo o en pareja, el hombre hispano se mantiene más apegado con la familia de origen. Se podría pensar en los términos mencionados acerca de la imposibilidad de cumplir con la función de corte por parte de los padres hispanos en general, pues estos son hombres ausentes física y emocionalmente de la familia, lo que propicia que no sé de el corte simbólico antes mencionado y el hijo no pueda separarse del seno familiar, siendo más independiente y saliendo a buscar hacer su vida alejada de este. Para que el hijo acepte separarse de la madre y aceptar que no será para el sino para el padre, necesita crear un vínculo de amor también con este, lo que ayuda a identificarse y parecerse a él en muchos aspectos; es muy común que el niño diga abiertamente que quiere ser como el papá. Pero para que esto suceda, el padre deberá hacerse presente para poder servir de figura paterna con la cual el hijo pueda identificarse y adquirir ciertas características de su personalidad.
De otro modo será cuando llegue la adolescencia, en donde deseará todo lo contrario y buscará fuera del núcleo familiar figuras con las cuales pueda identificarse, ya sean amigos, estrellas a las que admiren, etc. Será en ésta etapa, la cual es fundamental para el desarrollo físico y emocional del chico, donde irá formando su personalidad de una manera casi definitiva; aquí el papel del padre es fundamental, pues a pesar del conflicto que surge entre padres y adolescentes, la función del padre será contener, es decir, poder poner límites al hijo y oponerse a el por un lado, pero por otro estar ahí presente física y emocionalmente para cuando el hijo necesite de los padres.
El padre hispano, a pesar de en ocasiones estar físicamente presente en la familia, muchas veces no se encuentra preparado emocionalmente para contener al hijo, para ponerle límites, para enfrentarse con él en una lucha inter generacional que se da en todas las culturas una vez llegada la adolescencia del hijo, lo cual es muy relevante, pues el poder enfrentarse al padre de una manera no violenta, pero si en cuanto a defender su propia forma de pensar, hace al chico más fuerte y seguro. Al no estar presente el padre, el hijo queda a la deriva y es ahí donde corre el peligro de buscar personas con las cuales identificarse que lo llevaran por un camino no propicio, pudiendo introducirse en las drogas, la delincuencia, peleas o cualquier conducta de riesgo que se presenta comúnmente en los adolescentes.
Hasta ahora solo hemos hablado de la importancia de las paternidades para el hijo barón, sin embargo la paternidad también es fundamental para las hijas; en este caso comúnmente las madres sirven de modelo en el cual se identifican y el padre será el modelo del objeto de amor, es decir en la mayoría de los casos se enamorarán cuando crezcan de una persona no solo del mismo sexo que el padre, sino de característica de personalidad muy parecida y depende de como haya sido el vínculo con este, las hijas buscaran un modelo de personalidad parecida a la del padre para relacionarse en pareja.
Al tener estos modelos de paternidad, el hombre hispano sigue repitiéndolo generación tras generación, pues al no haber estado presente ni preparado emocionalmente para una convivencia emocionalmente sana y no haber podido proporcionar lo que los hijos necesitaban, los hijos repiten los mismos tipos de paternajes, propiciando así que aunque se separen físicamente de la madre, no lo hagan emocionalmente y en el fondo estén muy apegados aún a ella, dificultando las relaciones de pareja.
Parece que una mejor estabilidad emocional y de conductas se da en familias que se involucran en la crianza de los hijos para procurarles los cuidados y el cariño necesarios, pero por otro lado este cariño no exenta de poder introducir reglas en estas familias. Estudios en países de Latinoamérica demuestran no solo una crianza emocionalmente más estable en los hijos con familias en donde el padre se involucra más en la familia y con el cuidado y la cercanía hacia los hijos, sino también padres más felices en general y alejados de problemáticas sociales como son la delincuencia.

Flavio Solís es psicólogo psicoanalista en la Ciudad de México.
Cuenta con licenciatura en psicología, diplomado en psicoterapia para adultos y maestría en psicoterapia para adolescentes por parte de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la UNAM. Actualmente tiene práctica clínica privada con adolescentes y adultos
Recuerda que se vale pedir ayuda cuando las herramientas de paternaje no son las adecuadas, o parecen no funcionar comunícate con nosotros ¡podemos ayudarte! 📍Dirección: 4645 Avon Ln 120A Frisco Tx 75033 📍Dirección: 4054 Mckinney Ave suite 300 Dallas, TX 75204 📞Teléfono: 972 695 3421